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23 de enero de 2010

UNA TARDE EN LAS MARISMAS DE SANTOÑA

Serreta mediana (Mergus serrator)
Unas fotos del martes 19-1 en el entorno de las Marismas de Santoña. En el primer puente de la carretera de Cicero a Santoña una Serreta mediana que levantó vuelo alejándose unos metros. La he visto en posteriores visitas por lo que parece que le ha gustado la zona y se podrá disfrutar de su presencia durante una temporada.
Secuencia del despegue, primero ayudada con una rápida carrera.



Con el tren de aterrizaje recogido.
Serreta mediana (Mergus serrator)
Tarro blanco (Tadorna tadorna)
Después de aterrizar se alimentó en la orilla muy confiado
Halcón peregrino (Falco peregrinus)
Junto al monasterio de Montehano, una pareja de Halcones peregrinos ocupaban sus posaderos, una torre eléctrica cada uno. En la primera foto la gran hembra...
... y en ésta el liviano macho.
Garceta grande (Casmerodius albus)
A los pies de las rapaces, Espátulas, Zarapitos, Agujas y la Garceta grande entre otros.
Barnacla carinegra (Branta bernicla)
Una vez en Santoña y muy lejos, pude observar 10 Barnaclas carinegras que buscaban un lugar para descansar durante la pleamar. Sí, ya sé que en la foto sólo se ven 9 pero es que una de ellas iba un poco por libre y no se agrupó hasta practicamente su llegada a Cicero.
Colimbo chico (Gavia stellata)
Junto a la plaza de toros de Santoña suele verse este Colimbo chico adulto super-confiado. Por cierto, hoy me he acercado a Castro Urdiales y he podido observar los dos Colimbos ártico y "raro" que llevan una temporada en sus playas y que con un poco de paciencia acaban por acercarse y dejándose fotografiar con bastante comodidad. Pero ésto lo dejo para otra ocasión.
Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis)
Halcón peregrino (Falco peregrinus)
Este otro Halcón, suele posarse en los alrededores del observatorio de la Arenilla y un Ratonero (Buteo buteo) tuvo la mala idea de ocupar uno de sus posaderos preferidos.
El Halcón no paró de hacerle pasadas intimidatorias y el Ratonero se refugió como pudo. Cuando pasé de nuevo a su altura, una hora después, el Halcón orgulloso y altanero, prospectaba su territorio de caza sin la incomoda presencia del inoportuno Ratonero.

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